Caen 60% ventas de restaurantes
La amenaza de un semáforo rojo y las estrictas restricciones que entraron en vigor con el semáforo naranja, ahuyentaron a los clientes de los restaurantes de la capital este fin de semana, reportándose una caída del 60 por ciento en las ventas, informó Miguel Camacho Herrera, presidente de la Canirac.
Indicó que las restricciones del semáforo naranja han dejado sin margen de maniobra a los restauranteros, pues son medidas muy estrictas que no todos los negocios pueden cumplir; “con el semáforo amarillo podíamos seguir operando muy bien, ahora estamos muy restringidos la mayoría”, dijo.
Y es que, según el líder empresarial, además de la reducción de mesas y el límite en el horario, las personas dejaron de salir ante el aumento de casos positivos; “fue un fin de semana muy malo a comparación como veníamos trabajando, hasta un 60 por ciento menos ventas, lo que golpea a todo el sector”.
Sin embargo, para los miembros de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, lo peor ha sido que no existe piso parejo, pues hay muchas personas que no están respetando los protocolos, que están organizando fiestas privadas, y para ellos no existe ningún tipo de restricción o sanción.
Declaró además que en el sector informal no hay apego tampoco a estas restricciones y operan en la total impunidad, por lo que el llamado es a las autoridades; “no es justo que los formales siempre paguemos los platos rotos, necesitamos piso parejo para salir adelante”, expresó.
Camacho Herrera añadió que es necesario que antes de aplicarse un cambio al semáforo rojo se revise qué estrategias funcionan y cuáles solo asfixiarían al sector productivo de Durango; “incluso si seguimos en naranja es necesario reajustar las medidas para que se garantice la salud sin exponer la economía”.