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FGR pide encarcelamiento de científicos en penal de máxima seguridad

La Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, solicitó una orden de aprehensión contra 31 científicos, relacionados con Conacyt y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), entre ellos sus ex titulares, Enrique Cabrero y Julia Tagüeña, respectivamente, acusándolos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. 

Aunque la información de la denuncia no es pública, se hizo de conocimiento público a través de la columna del periodista Raymundo Riva Palacio en El Financiero-Eje Central, la cual fue confirmada por Crónica por uno de los implicados, quienes alistan una respuesta conjunta ante la opinión pública. Adicionalmente, fuentes cercanas a este diario acotaron que la denuncia no procedió. 

En su columna del 20 de septiembre escribió: “Gertz Manero solicitó una orden de aprehensión en contra de 31 científicos, investigadores, académicos y personal administrativo, para que sean llevados al penal de máxima seguridad de El Altiplano, acusados de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada” y agrega que el fiscal partió de una denuncia de la directora de Conacyt, Elena Álvarez-Buylla.

“Son indignantes los ataques orquestados contra colegas exfuncionarios del Conacyt y del FCCyT” 

En su columna titulada “La venganza de Gertz Manero”, señala que el fiscal general puede alegar que actuó conforme a derecho, pero hay dos elementos que lo contradicen: “Por un lado, la respuesta del juez en El Altiplano, donde se integró la causa penal, que en primer lugar cuestiona que los hechos que se imputan hayan ocurrido en el Estado de México, donde se encuentra radicado, por lo cual los jueces tendrían que declararse incompetentes, y en segundo lugar, señala que la Fiscalía no justificó con fundamento, razones o motivos, porqué quiere que sean encarcelados en esa prisión donde están capos del narcotráfico o delincuentes que requieren de una alta seguridad”.

REDES. 

En redes sociales, académicos y legisladores externaron su rechazo a la acusación fallida. 

“Mientras la delincuencia y la violencia está desatada, Gertz Manero solicitó una orden de aprehensión en contra de 31 científicos, investigadores y académicos, para que sean llevados a un penal de máxima seguridad”, escribió la legisladora Lorena Piñón Rivera. 

El periodista y divulgador Mauricio Schwarz escribió: La criminalización de la ciencia en México. El fiscal general de la república y la responsable del CONACyT realizan una acusación delirante contra tres decenas de científicos. 

“Son indignantes los ataques orquestados contra colegas exfuncionarios del @Conacyt_MX y del @foroconsultivo por parte de @ElenaBuylla y el fiscal Gertz Manero. Lo que nos falta ahora es ver científicos encarcelados en cárcel de máxima seguridad”, escribió por su parte Alma Maldonado, académica del Cinvestav y miembro de la red de científicos ProCienciaMx. 

Un fiscal que usa la «justicia» como instrumento de venganza. Receta para el abuso y la arbitrariedad”, escribió Miguel Ángel Méndez Rojas (@nanoprofe), académico e investigador de la UDLAP. “Sin palabras”: Brenda Valderrama, ex presidenta de la Academia de Ciencias de Morelos; “El retorno de la KGB…”: Javier Flores, periodista.  

Alejandro Gertz,  SNI 3 y plagio

En 2010, Alejandro Gertz Manero, solicitó ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt, pero fue rechazado al considerar que tenía una “insuficiente producción científica” y “no demostró una productividad para la generación y transmisión de nuevos conocimientos”, como lo establecía el reglamento. Aunque emprendió un litigio en tribunales federales en los años siguientes, el Consejo confirmó la negativa en cuatro ocasiones más. Finalmente logró el nombramiento de investigador nivel III en abril pasado, bajo la dirección del Conacyt de Elena Álvarez-Buylla.

El nombramiento de Gertz como miembro del Sistema fue gracias a una interpretación jurídica “ex profeso” de una comisión con tres miembros creada únicamente para su caso.

Días después, el columnista Guillermo Sheridan, quien se dio a la tarea de revisar la obra del fiscal y exhibió que plagió varios párrafos a Salvador Ortiz Vidales en su obra “Guillermo Prieto”, biografía del poeta y cronista del siglo XIX. 

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