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¿Eres fumador? tu memoria se podría ver afectada por estos efectos

Los malos hábitos con regularidad traen consigo efectos secundarios como enfermedades o padecimientos que afectan a la salud de maneras diversas y sin que muchas veces seamos conscientes de ello; una de ellas es el tabaquismo, considerada una enfermedad crónica que se produce por el abuso en el consumo del cigarro.

Este hábito o costumbre suele generar adicción y esta es una de las causas que provocan mayor mortalidad entre las personas alrededor del mundo. Año con año las cifras ascienden y los llamados a contener este tipo de emergencia sanitaria se multiplican. De hecho nuestro país, México, se sitúa en el nada envidiable sexto sitio a nivel global en cuanto al número de fumadores y es el segundo en cantidad de fumadoras.

Son múltiples los efectos que produce el abuso en el consumo del tabaco, uno de ellos es en el funcionamiento de la memoria, un proceso psicológico que sirve para codificar información, almacenarla en el cerebro y recuperarla cuando la persona requiera. Sin embargo, esta función cerebral que participa en todos los aprendizajes de los individuos podría verse afectada por el consumo habitual del cigarro, al menos así lo dio a conocer un estudio reciente.

¿Cuáles son los efectos que causa en la memoria el consumo habitual del cigarro?

Los expertos señalaron que existe una gran diferencia entre los procesos naturales degenerativos en la memoria y los relacionados con malos hábitos, como el cigarrillo. FOTO: Cuartoscuro

Si bien es cierto que el envejecimiento también genera cambios en el proceso para procesar los recuerdos, ya que la edad produce una ligera disminución de otras habilidades de razonamiento, existe una gran diferencia entre estos procesos naturales y los relacionados con malos hábitos, como el cigarrillo.

Un estudio recientemente publicado en el portal Neurología.com afirma, y publicado también en la revista «Archives of Internal Medicine» (Archivos de Medicina Interna) dio a conocer que fumar no solo daña la memoria, sino que puede afectar directamente la capacidad del razonamiento deductivo. Esta investigación se realizó a lo largo de 17 años e implicó un estudio en el que participaron personas que rondaban los 35 y 55 años.

Los resultados revelaron que aquellas personas que fumaban con regularidad sufrían mayores afectaciones relacionadas con la memoria, la otra parte de los participantes demostraron con pruebas, tener aún buen porcentaje de razonamiento deductivo, vocabulario y fluidez. Además, la investigación sacó a la luz que aquellos que se decidieron a dejar el tabaco pueden alcanzar una mejor calidad de vida.

Una mejor calidad de vida para las personas que han dejado el cigarro

Mejorar los hábitos de consumo beneficiará la salud de los fumadores. FOTO: Cuartoscuro

Dejar de fumar y adquirir a la par hábitos saludables conlleva a una mejor calidad de vida; esto va acompañado de nuevas costumbres como beber menos, tener una mayor actividad física y modificar la dieta para incluir más frutas y verduras. Aunado a estos nuevos hábitos se recomienda consumir alimentos que ayudan a mejorar la memoria en las personas.

Entre estos alimentos se encuentran el chocolate extraamargo, el cual contiene antioxidantes y flavonoides de cacao que ayudan a preservar la salud de las células cerebrales, de acuerdo con lo expresado por expertos en el tema. Este producto contiene fibra para ayudar a reducir la inflamación del cerebro y prevenir el deterioro cognitivo.

Además, las bayas con eficaces para la memoria, ya que aportan antioxidantes, fitonutrientes, fibra, vitaminas y minerales; consumir cúrcuma es otra de las sugerencias ya que sus compuestos “llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina), le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia. Sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares también contribuyen a la sanación”, reveló el informe.

Finalmente, las personas pueden recurrir al consumo de hojas verdes. debido a que “las verduras de hoja son un alimento básico en las dietas saludables para el cerebro porque contienen ácido fólico, que es una vitamina B que apoya el desarrollo neurológico y la función de los neurotransmisores”, se explica. Estas también incluyen rúcula, dientes de león, espinacas, acelga y berro.

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