Personas con asma, más propensos a enfermedades respiratorias invernales
Para evitar contagios deben mantenerse las medidas de sanidad adoptadas por la COVID
Las condiciones ambientales invernales, así como el notable incremento en la movilidad de las personas, se vuelven en un riesgo particularmente para niños, adolescentes y adultos que padecen asma y que en el país se estima el porcentaje de personas afectadas por esta condición alcanza entre el cinco y el 10 por ciento de la población total.
Al respecto, el doctor José Antonio Ortega inmunólogo y alergólogo pediatra experto en asma, en entrevista con Crónica, señaló que ante la reapertura de casi la totalidad de las actividades laborales y comerciales en el país, así como el próximo regreso a clases presenciales a partir de los primeros días de enero, se vuelve prácticamente imposible poder mantener el distanciamiento social, lo cual se convierte en un posible riesgo de contraer diversas enfermedades propias de la temporada de frío, así como el virus del SARS-CoV-2.
Recordó que en el invierno, todos los pacientes con asma niños y adultos tienen más riesgo de recaídas, con el riesgo de presentar exacerbaciones, precisamente por los cambios de temperatura y por la exposición a diferentes infecciones de la temporada.
En este sentido, refirió que en el invierno del 2020 con las medidas de sana distancia y de higiene adoptadas ante la pandemia de la COVID-19 “hay que reconocer que la prevalencia de enfermedades propias de la temporada disminuyó de manera considerable, como los contagios por el virus de la Influenza o el virus sincicial respiratorio, entre muchos otros”, por lo que recomendó mantener estás medidas de seguridad e higiene a fin de evitar que se disparen los contagios por enfermedades en vías respiratorias y la COVID.
Las personas que viven con asma, son un importante segmento de la población, si tomamos en cuenta que suman entre cinco y hasta 10 millones de personas con esta condición, de los cuales al menos la mitad son infantes entre los 3 y 5 años, “porque es cuándo inician los problemas de asma y comienzan a presentar este padecimiento”.
LA SINTOMATOLOGÍA
Algunos de los síntomas que deben tomarse en cuenta por los padres de familia y/o cuidadores de infantes, y sospechar que algo no anda bien con los más pequeños del hogar cuando presentan: tos, falta de aire, sibilancia en el pecho, que siente opresión en el pecho, son los datos más frecuentes para sospechar, pero no basta con tener la idea de que pudiera tratarse de asma, sino que hay que demostrar que realmente esas molestias son de asma y no de alguna otra enfermedad.
El entrevistado refirió que muchas veces el asma suele confundirse con otro tipo de enfermedades, porque la sintomatología que presentan los pacientes suele confundirse con asma, por lo cual es necesario tener un diagnóstico adecuado en ese sentido, y no sólo quedarse con la sospecha de que pudiera ser o no asma.
Para ello, es importante tomar en cuenta que si alguno de los cuatro síntomas se presentan en forma recurrente y aguda, lo primero, es confirmar que efectivamente pudiera tratarse de asma “aunque a veces que se trata de algún cuerpo extraño o alguna alergia que está causando irritación en la garganta y haga que se presenten estos síntomas y se confunda”, como pudiera ser el caso de la bronquitis, refirió, que ocasiona inflamación en los bronquios y provocar los mismos síntomas: dificultad respiratoria, sibilancia en el pecho, opresión en el pecho, o tos.