Sin obstáculos para la entrada de buzos; presidente supervisa labores
Las cámaras que fueron introducidas en los pozos de la mina del Pinabete, en Sabinas, Coahuila, mostraron que no hay obstáculos para iniciar con el rescate de los trabajadores que quedaron atrapados el pasado miércoles, informó el gobierno del estado.
Ello, aunado al descenso del agua dentro de la mina, permite empezar a pensar en la entrada de los buzos, los cuales están listos para comenzar el rescate, detalló el gober nador de la entidad, Miguel Riquelme, luego de que concluyera la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la zona.
Las autoridades esperan que, en las próximas horas, gracias a los equipos de perforación que han ido consiguiendo, el nivel del agua siga bajando.
Ayer, a punto de cumplirse 96 horas del accidente, la secretaria del Trabajo estatal, Nazira Zogbi, informó a los familiares de los mineros atrapados que se había controlado la filtración de agua, por lo que sólo restaba seguir sacando el líquido. Hasta ese momento quedaban 25 metros lineales por extraer.
En su visita a la zona, el Presidente pidió celeridad a quienes participan en el rescate de los mineros y externó su apoyo a los familiares de los trabajadores atrapados.
AVANZA EL DESAGÜE DE LOS POZOS
Autoridades del estado detallaron que el nivel de inundación en la mina ubicada en la localidad de Agujita, en este municipio de Coahuila, donde quedaron atrapados 10 mineros, está bajando y las cámaras que fueron introducidas en los pozos el fin de semana mostraron que no hay obstáculos para llevar a cabo maniobras subsecuentes.
A punto de cumplirse 96 horas del accidente, familiares de los mineros recibieron una nueva actualización de la secretaria del Trabajo estatal, Nazira Zogbi, sobre el avance de las labores.
Sí ha bajado el nivel del agua, está como en un 25 (por ciento), ya todos los pozos han avanzado, ya no se está filtrando el agua, ya todo es sólo estar desagüando”, dijo Magdalena Montelongo, hermana de uno de los mineros, citando a la funcionaria.
En uno de los pozos, el agua bajó cinco metros, y en otro más cuatro metros, faltando aún 25 metros de agua para sacar. También les informaron que siguen funcionando las cámaras que lanzaron para ir monitoreando el descenso del líquido.
El gobierno de Coahuila detalló ayer que fueron instaladas bombas con mayor capacidad y se perforaban barrenos, en uno de los cuales ya se había instalado otra bomba adicional, lo que derivó a un aumento de la extracción de agua.