Mercado de Sonora, foco rojo de enfermedades; COP19 discutió medidas de prevención
La CITES propone que se incrementen protocolos sanitarios en mercados húmedos, similares al de Wuhan, China, debido a que son propensos a la aparición de nuevas pandemias por enfermedades de la fauna silvestre que ofrecen
A pesar de ser considerados focos rojos por la posible propagación de enfermedades de los animales a los seres humanos (zoonosis), la posición de CITES, es NO cerrar los llamados “mercados húmedos” que existen en el mundo, donde se vende y sacrifica todo tipo de fauna para su consumo, como es el caso del mercado de Sonora en la Ciudad de México.
En entrevista con Excélsior en el marco de la COP19, Ivonne Higuero, secretaria general de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), explicó que lo que se requiere es incrementar las medidas de bioseguridad, para no afectar a las comunidades.
De esta forma, se podrían evitar pandemias como la de covid-19, por el virus SARS-Cov-2, que según las investigaciones pudo surgir en el mercado húmedo de Wuhan, en China, en un murciélago y después pasar al pangolín, como hospedero intermedio.
“Es un foco rojo para muchos, pero realmente bajo CITES, eso no se ha declarado, no es una posición de CITES, de cerrar estos mercados húmedos, porque realmente estos mercados tienen un uso para las poblaciones locales”, manifestó Ivonne Higuero.
La secretaria general de la CITES destacó que se hizo un estudio por parte de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), donde se determinó que hay que mejorar los protocolos sanitarios en los mercados húmedos.
“Por ejemplo, no matar animales donde se están vendiendo en conjunto los vegetales y otras cosas que se venden en estos mercados; todo tiene que ser de limpieza de las autoridades, de los investigadores, ver bien cómo están tratando a los animales dentro de estos mercados”, detalló.
Consultada al respecto, Tania Sanerib, directora legal del Programa Internacional del Centro para la Diversidad Biológica (CDB), consideró que la CITES debe asumir una posición más firme y ambiciosa para evitar la aparición de nuevas pandemias por enfermedades provenientes de los animales.
Resaltó que se tiene que cumplir con las directrices emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En síntesis, estos organismos internacionales pidieron a los gobiernos el cierre de las secciones de los mercados de alimentos donde se venden animales silvestres capturados vivos para alimento o pie de cría, como medida de emergencia ante covid-19.
“CITES tomará alguna medida para abordar la aparición de enfermedades zoonóticas, pero la pregunta es ¿Qué tan ambiciosas podrán ser estas acciones?”, cuestionó la también abogada senior del CDB.
Contra las enfermedades zoonóticas
En la 19 Conferencia de las Partes (COP19), los 183 países miembros discuten dos documentos de trabajo sobre el rol que debe jugar la CITES para prevenir las enfermedades zoonóticas a nivel global.
En la primera sesión del Comité de Fauna, se creó un grupo de trabajo liderado por Canadá, que analiza dos posibles resoluciones (23.1 y 23.2), sobre una eventual colaboración con la plataforma One Health, que implicaría contar en lo subsecuente con sus propios expertos en salud animal, para que participen en las reuniones.
Además se plantea incrementar las medidas de bioseguridad en el transporte de especímenes vivos, que cruzan las fronteras con otros países, con el fin de evitar el “derrame de patógenos de origen silvestre”, que es una iniciativa a la que se oponen países como Tanzania, debido a que incrementaría los costos de traslado de animales protegidos por el convenio CITES.
La directora legal del Programa Internacional del Centro para la Diversidad Biológica, opinó que en general, las respuestas de la CITES hasta el momento han sido insuficientes, para enfrentar un escenario futuro de pandemias por enfermedades zoonóticas.
“El estudio de IPBES pronosticó que enfrentaremos otra pandemia en una década, a menos que cambiemos nuestra relación con la naturaleza, pero ese cambio aún se ve muy lejos”, lamentó.