‘El amor según Dalva’: Un recordatorio impactante de la resiliencia humana
La ópera prima de la cineasta Emmanuelle Nicot llegó a la cartelera mexicana como una de las perlas fílmicas del año
El amor según Dalva, película recién estrenada en México, nos introduce en un mundo oscuro y conmovedor, explorando temas impactantes y emocionalmente complejos. La película francesa, dirigida con sensibilidad y audacia por la cineasta Emmanuelle Nicot, sigue la historia de Dalva, una joven de 12 años cuya vida se transforma cuando es colocada en un refugio después de que su padre es acusado de abuso sexual. A medida que el relato se desenvuelve, somos testigos de la lucha interna de Dalva por enfrentar y superar esta devastadora experiencia.
Definitivamente una de las cosas más palpables de la cinta, es que la película se erige sobre una premisa sumamente delicada; es por eso que la directora (quien hace su debut en el largometraje con ‘Dalva’) demuestra un respeto profundo por la complejidad de la narrativa. A través de una actuación notablemente auténtica de la joven actriz Zelda Samson, la película logra evocar una genuina empatía por el personaje principal. Esta empatía es crucial para el impacto emocional que la película busca lograr. De la misma manera, las actuaciones y personajes secundarios (Alexis Manenti, Fanta Guirassi) son destacables dentro del apartado histriónico.
Lo que sorprende, siendo esta la primera película de Nicot, es cómo la cinta aborda de manera valiente y conmovedora el tema de la manipulación psicológica, mostrando cómo los abusos pueden ser distorsionados en la mente de una víctima, confundiéndola con la noción de amor (de ahí el bello pero trastornado título). Esta exploración meticulosa de las complejidades emocionales añade una dimensión sombría a la trama, ampliando su alcance más allá de lo meramente superficial.
De la misma manera, cabe destacar la capacidad para equilibrar momentos de dolor y desesperación con destellos de esperanza y resiliencia. La película evita caer en la trampa del melodrama excesivo o incluso del morbo, optando en cambio por presentar una historia auténtica y honesta. El viaje emocional de Dalva está marcado por altibajos, reflejando la complejidad real de la superación personal.
La cinematografía y la dirección artística contribuyen a la atmósfera cautivadora de la película. El uso de colores y la composición visual refuerzan las emociones en juego, creando un trasfondo visual que se convierte en un vehículo para la comprensión emocional de la audiencia. Es por ello que el filme está repleto de planos detalle de los ojos, el cabello, las manos, las piernas y la misma ropa; reflejando así el proceso de cambio que Dalva ha estado experimentando durante el tiempo que transcurre en la película.
En última instancia, El amor según Dalva es una obra de apenas 90 minutos que demanda una respuesta emotiva y una reflexión profunda. Abordando un tema espinoso con respeto y cuidado, la película resalta la importancia de la empatía y la comprensión en situaciones difíciles. A través de una actuación conmovedora y una dirección magistral, esta película se consagra como un recordatorio impactante de la resiliencia humana y la posibilidad de sanar incluso en los momentos más oscuros.