Jenni Hermoso y el director de marketing: se filtran 48 horas a puro whatsapp
MARCA accede a las conversaciones aportadas a la Audiencia Nacional entre Jennifer Hermoso y Rubén Rivera
Las jugadoras de la selección española de fútbol disfrutaron entre el 22 y el 24 de agosto de unas vacaciones en Ibiza tras la consecución del Mundial, una fiesta organizada por el presidente del Consell Insular de Ibiza y la RFEF y, que tal y como denunció Jenni Hermoso ante la Fiscalía, se habría convertido en un nuevo escenario de «presiones» y «coacciones» por parte de la Federación para que la jugadora hiciera un comunicado a favor de Rubiales. Los señalados en este caso fueron Rubén Rivera, director de marketing de la Federación, que declaró ayer; y Albert Luque, director deportivo, que declarará el próximo lunes.
Acusado por Jenni Hermoso y Ana Ecube (la amiga que viaja con Jenni a Ibiza) en sus respectivas declaraciones ante la Fiscalía, Rivera aseguró ayer en la Audiencia Nacional que en ningún momento «presionó» o «coaccionó» a Jenni Hermoso, aportando como pruebas complementarias a su interrogatorio las conversaciones de whatsapp que mantuvo con la jugadora durante las 48 horas que duró el viaje a Ibiza y a las que ha tenido acceso MARCA. Rivera, ante la Fiscalía, aportó las pruebas de sus conversaciones con Jenni con el objetivo de demostrar que sus interacciones con la jugadora fueron estrictamente profesionales y que en ningún caso la presionó o la acosó para que declarara a favor de Rubiales, queriendo dejar claro que la relación entre ellos durante los dos días que duró el viaje fue cordial.
La primera toma de contacto vía whatsapp se produce en Madrid, a primera hora de la mañana, cuando Jenni pide a Rivera si puede llevar a su amiga Ana Ecube al viaje. «¡Haz magia, va!». Tras el intercambio de datos para organizar el nuevo billete de avión y «consultar con Iberia», a las 8 de la mañana Rivera le confirma que su amiga «está dentro» del viaje.
La llamada de Miguel Gutiérrez Caba
A su llegada a Ibiza, llegaría la primera presión denunciada por Jenni: la llamada de Miguel Gutiérrez Caba, director de Integridad. «Nos fuimos a Ibiza. Según llego con Rubén, director de Marketing de la Federación, me pasa su teléfono y Miguel García, que era el de Integridad de la Federación, me comenta que tengo que hacer un Zoom inmediatamente para decir la verdad, lo que ha pasado, que el beso ha sido una tontería y que ya está. Le pregunto si estoy obligada, y me dice que ‘sí, lo hemos hecho y lo haremos con otras personas. Esto va en el protocolo de la Federación. Es un momento’. Le digo que no sé de qué me está hablando y que tengo que hablar con mis agentes para ver cómo tengo que proceder. Le dije que le pasaba el contacto de mi agencia pero que no tengo batería. Rubén seguía a mi lado, le digo que ya está, que ya se lo mandaré y Rubén coge el teléfono y me dice que me lo carga. A los 5 minutos vuelve y me dice si me da ya el teléfono. Le digo que me deje tranquila, acababa de llegar a Ibiza, con dos días sin dormir. Le dije que deje el teléfono», contó Hermoso, que dice que Rubén intentaría convencerla por la tarde para que hablara, esta vez, con Luque.
«No sé nada más del tal Miguel. No me vuelve a llamar. Recibo el teléfono, sigo haciendo lo mío, y otra vez Rubén me pregunta si puedo hablar con Albert Luque. Es un trabajador de la Federación con el que tengo una relación buena y de confianza. Recibo un mensaje de enhorabuena y me pide si podemos hablar. No respondo y me avisan que quiere hablar conmigo. Rubén se va, sigo comiendo, el mensaje de Luque se queda en el teléfono. Descansamos un poco, nos vamos a hacer una rúa por Ibiza y nos vamos al hotel. Rubén seguía insistiendo que hablara con él y le contesto. Le digo que lo hago porque tenemos confianza pero que no voy a hablar con nadie de esto, pero que lo entienda y que le agradezco el mensaje. Me dice que ‘solo quería hablar contigo no para que hicieras algo’. Antes me dice ‘¿no vas a hablar conmigo con la confianza que tenemos?».
Luego, Rubén, por petición de Luque, intentó hablar con su amiga Ana, tal y como reconoció ésta y relató Jenni en su declaración: «No supe nada más de Albert, pero ahora viene mi amiga Ana. Está conmigo en Ibiza y yo en una hamaca tumbada veo que le llama Rubén. Le hace un gesto como para que vaya y va. Habla con él e insiste en que Albert quiere hablar conmigo, aunque sea solo unos minutos. Le digo que no, que me dejen disfrutar de ese momento. Que desde que salí de Sidney hasta Ibiza ni ahí estuve tranquila. Me sentí presionada. Después ya viene el acoso a mi amiga. Estuvo como cuatro o cinco horas, yo me preguntaba cómo era posible. Con Rubén insistiendo a mi amiga que fuera un minuto».
Siguen las conversaciones por whatsapp
Tras estos episodios denunciados el pasado 6 de septiembre por Jenni,y que el director de marketing negó como coacciones -«yo solo era el intermediario, hacía el recado»- seguirían los whatsapp entre Jenni y Rivera, que insistió en la Audiencia en que el tono de los mensajes nada tiene que ver con las supuestas presiones de las que es acusado: «Rubén, puedes decir a tu mujer que no tengo bikini. Que me ha preguntado y le he dicho que sí tenía, jaja», reza el último mensaje del día, enviado el martes 22 de agosto a las 19.56 horas.
El día siguiente, a las 16.21 horas, Jenni escribe a Rubén para pedirle si puede llevar a seis amigos a la discoteca Usuhaia. «Sí, sin problema, pásame los nombres, por favor», contesta el director de márketing. «Tenemos que coordinar para llegar a la entrada VIP todos juntos y no habrá problema. ¿Crees que podrás conseguirlo? A qué hora queréis que salgamos del HYDE (nombre del hotel en el que están alojados) rumbo a Usuhaia para tener el bus previsto?» Jenni contesta que no van desde el hotel a la discoteca, sino que van directos desde el barco de Cata Coll porque han conseguido una habitación en Ushuaia para cambiarse: «Tengo un amigo que nos ha reservado una habitación, cuando lleguen las demás vamos todas a la VIP». «Joder, es que pasan tantas cosas al a vez que es difícil seguiros», dice Rivera. «Jajaja, yaaaa. Es una locura», contesta Jenni. «Si no me contáis las cosas me será difícil ayudar», escribe Rivera, que luego adjunta las imágenes de la zona VIP que ha conseguido: «¡Está súper genial», contesta Jenni, que da las gracias con emoticono.
Último contacto: jueves 24 de agosto
El último contacto vía whatsapp se produjo el jueves 24 de agosto: «Buenos días Rubén! ¿Podemos recoger las cosas de la habitación esta tarde? ¿Para ir a ducharnos e ir al aeropuerto?». También le pregunta por el chófer de la van, con el que no logra contactar y sobre el que bromea: «¿Estará de resaca?» Rivera reenvía un audio a Jenni y ésta contesta: «Vale, perfecto»
¿Cómo se gestó el viaje a Ibiza?
El viaje a Ibiza para homenajear a las jugadoras de la selección en el mes de abril, durante la negociación de dos partidos amistosos en la isla entre Rubén Rivera y el presidente del Consell Insular de Ibiza. Durante las conversaciones para cerrar estos partidos, el Consell le dice que estaría encantado de contar con las jugadoras de la selección si vencen el Mundial de Nueva Zelanda y Australia.
En cuanto España se clasifica para la final, desde Ibiza contactan a Rivera para cursar la invitación de manera oficial. En ese punto, interviene Rubiales para decir que no se diga nada hasta después de la final, con el objetivo del presidente de utilizarlo como recompensa en el vestuario al finalizar el encuentro. Así lo hizo, comunicando la recompensa minutos después de la consecución del título y del beso a Jenni.