La Francia de Mbappé se pone a la defensiva
El seleccionador Deschamps renuncia a jugar con bandas y alcanza los cuartos gracias a su solidez defensiva
Didier Deschamps tenía anoche para todo mundo. Francia ya estaba en cuartos y tenía ganas de ajustar cuentas. Primero con los propios belgas, que nada tenían que ver con la sensación general que existe en torno a este equipo de que podría ofrecer mucho más en base al grupo que tiene en sus manos. «Nosotros estamos en cuartos y ellos vuelven a casa, son las buenas costumbres». Un dardo envenenado sin duda hacia los Diablos Rojos, que no han sido capaces aún de eliminar a su vecino en una gran competición.
El caso es que Deschamps siguió después en la rueda de prensa. Francia ganó con un gol de rebote de Kolo Muani, suficiente para recordar a los medios que le criticaron siempre por creer en este jugador. Lo mismo ocurrió cuando le preguntaron por Koundé. «Me habéis criticado dos años por ponerle y ha sido MVP del partido, Kolo Muani hoy fue decisivo… Muy orgulloso de lo que hemos hecho. Otra vez en unos cuartos de final. No nos esperaban y estamos aquí».
El caso es que Deschamps ha cimentado el pase en su fortaleza defensiva. Maignan y los cuatro de atrás, con un Saliba extraordinario, y Theo y Koundé por los laterales, han echado el cierre. Solo han encajado un gol, y de penalti ante Polonia.
El seleccionador está dolido por las críticas. Suele tirar de ironía y de sarcasmos en la rueda de prensa, pero en esta competición se le ve más a la defensiva que nunca. Una derrota, según L’Équipe, le habría puesto en una situación más que comprometida aunque tenga contrato hasta el Mundial de 2026.
Un paso atrás de nuevo
Deschamps tendrá que volver a cambiar el once ante Portugal, pues Rabiot es baja por sanción. Ante Bélgica optó de nuevo por buscar el equilibrio y renunciar del todo al juego por fuera con Dembélé y Mbappé. Sentó al jugador del PSG, colocó a Griezmann por la derecha y mantuvo a Tchouaméni escoltando a Kanté y el propio Rabiot. Francia controló el partido, pero sigue sin ver puerta. Hasta 19 disparos a puerta ante los Diablos Rojos y solo un tanto y de penalti ya que los otros dos los marcaron Austria y los belgas en propia puerta.