Llaman en Durango a no manipular animales silvestres heridos en carreteras
No existe reporte de perros y gatos con rabia en zonas urbanas.
Tras confirmarse la muerte de una persona en Zacatecas a causa de rabia, luego de haber sido mordida por un zorrillo, autoridades de salud en Durango hicieron un llamado a la población a no acercarse ni intentar mover a animales silvestres heridos en las carreteras.
Édgar Urbina Torres, responsable del programa de Zoonosis de la Secretaría de Salud en Durango, informó que en lo que va del año se han atendido a mil 267 personas que fueron mordidas por algún animal, principalmente perros y gatos.
Explicó que, cuando ocurre una mordedura de perro o gato en zonas urbanas, lo primero es la atención de la herida; posteriormente, un especialista valora el caso y determina si es necesaria la aplicación de la vacuna antirrábica.
«Solo el 10 por ciento de las personas mordidas por un perro o gato han requerido vacunación contra la rabia; sin embargo, cuando se trata de mordeduras de animales silvestres no hay duda: todas las personas deben ser vacunadas», subrayó.
El funcionario destacó que en Durango, gracias a las campañas permanentes de vacunación antirrábica en mascotas, desde hace muchos años no se registran casos de rabia en humanos ni en animales domésticos. «No tenemos casos de rabia ni animales positivos en zonas urbanas», afirmó.
No obstante, aclaró que la situación con los animales silvestres es distinta, ya que es prácticamente imposible detectar el virus en estos ejemplares. Por ello, insistió en la importancia de no manipularlos.
«El llamado a la población es claro: si observan un animal silvestre herido en la carretera, no deben acercarse ni moverlo. Es mejor dejarlo ahí para evitar riesgos», puntualizó Urbina Torres.
Finalmente, recordó que en promedio se atienden cada año entre mil 800 y dos mil 200 personas por mordeduras de animales, en su mayoría perros y gatos. En 2024 se reportaron mil 892 casos, mientras que en lo que va de 2025 ya suman mil 267 personas atendidas.
